Si ya es difícil compaginar la vida familiar y laboral, que te tengo que decir si añadimos los trabajos en grupo que deben hacer nuestros hijos con los compañeros de clase.
El otro día estaba en el tren de camino a casa y recibí un mensaje de whats: «hola mi hijo me ha dicho que tienen que hacer un trabajo en grupo con el tuyo, ¿cómo quedamos? Uff, no he llegado todavía ni a casa, ni he visto a mi hijo para que me pueda explicar nada ni del trabajo ni de cómo le ha ido el día. Ya me veo buscando en el calendario del móvil qué agujero podemos encontrar que no haya extraescolares y que yo pueda estar por casa para que si quedan, sea para trabajar y no para jugar al Fortnite.
Yo no sé si el resto de gente piensa como yo, pero a mí, como alumna, nunca me gustaron los trabajos en grupo y ahora como madre, … Veo que mi opinión no ha cambiado mucho.
Entiendo que los trabajos en grupo son una buena manera de aprender a trabajar en equipo, que te enseña a organizarte, a ser tolerante, a confiar en los demás y recibir la presión de que los demás confíen en ti, etcétera. Incluso te enseña a trabajar con compañeros afines y con compañeros con los que conectas poco o nada (gran entrenamiento para cuando uno se inicia en el mundo laboral), pero reconozco que este tipo de trabajo para mí, y por lo que veo para mis hijos también, son en la mayoría de las veces un gran dolor de cabeza.
Antes te encontrabas con compañeros que querían ir al grano, los que pasaban de todo y no hacían nada, pero su nombre tenía que salir el primero, el que repartía el trabajo y se quedaba con la parte más light y el que se llevaba toda el trabajo a casa y hacía más de lo que le correspondía.
Ahora aparte de toda la casuística de los compañeros que no ha cambiado mucho de mi época de estudiante, te encuentras (sobre todo cuando los hijos aún están en primaria) a madres / padres que intentan dar todo tipo de facilidades para que los niños puedan quedar (diferentes horarios, la casa como centro de trabajo, material de todo tipo, ….) a madres / padres que si no los paras te hacen el trabajo entero y ya no da para hacer nada más y los típicos que te «enchufan» el niño, y si además le puedes dar de merendar o incluso comer, mejor.
Una vez en casa y confirmado el tema del trabajo en grupo se me ocurrió preguntar si esta vez les dejaban tiempo en el cole para poder hacerlo? Pero la respuesta fue que no.
En mi caso como el de muchas otras familias, aparte de hacer extraescolares por un tema de adquirir más conocimientos y hacer deporte, mis hijos las hacen con el fin de compaginar la vida familiar y laboral de los padres con lo que tenemos la agenda fuerza apretada. Si aparte nos toca hacer un trabajo con otros niños y niñas con unos horarios tan ajustados como los nuestros, el hecho de quedar resulta prácticamente imposible. Así que posiblemente nos plantamos en el fin de semana, con posibles partidos, o encuentros deportivos, la organización del hogar y la compra semanal, la visita de rigor a los abuelos y el trabajo de turno, que con un poco de suerte no será una manualidad que de golpe los niños te pidan colaborar.
Esta vez he tenido suerte. Han quedado el fin de semana y en casa del amigo. Esperamos ahora que su hermana no tenga también que hacer uno y tengamos que empezar de nuevo el proceso.