Hace relativamente poco las redes sociales se incendiaron por los comentarios que una tiktoker, madre de tres hijos, había hecho en relación a tener los tres peques en casa una vez iniciadas las vacaciones y lo superada o desesperada que se encontraba ya el primer día y más al pensar que le quedaban aun dos meses enteros por delante.
Tras la avalancha de críticas la madre hizo unos nuevos comentarios en los que decía que no se tenía por qué atacar a las madres que desmitificaban la maternidad.
La maternidad puede ser, es lo más bonito del mundo, y para muchas personas es la mejor experiencia de su vida; pero como en todas las situaciones, a parte de todo lo bonito y evidente, también implica momentos no tan buenos: conlleva momentos de estrés, momentos de soledad, momentos de agotamiento, momentos de no saber que hacer, …
Poco a poco las mujeres se están atreviendo a contar públicamente las dos caras de la maternidad: a expertas, a madres influencers o creadoras de contenido, plataformas como el club de malas madres o incluso películas. Y es que, para ser una buena madre, no se ha de ser perfecta y por ello cada vez más nos encontramos a mujeres que se describen con orgullo como malas madres.
Quien no ha pensado en algún carnaval del cole, por ejemplo, como pueden haberle hecho este peinado tan “currado” de buena mañana y ves la cabeza de tus hijos que más que un peinado divertido, parece recién salidos de una pelea con el gato o que en una fiesta, las galletas caseras de otras madres parezcan como salidas de MasterChef en comparación con las tuyas.
Desmitificar la maternidad y la crianza de los hijos ha ayudado a muchas mujeres ya no solo en lo que hace referencia a su maternidad sino también a ellas como individuo. Es importante el cuidado de los hijos, claro está, pero es indispensable también cuidarse y tener tiempo para una misma pues si una mamá no está bien, no podrá cuidar bien.
Esta madre, de la que estamos hablando, se dedica en redes a comentar todo lo relacionado con la crianza de sus hijos: las peleas entre los hermanos, los chats del cole, las extraescolares, las fiestas de los niños,… pero también todo aquello hermoso que hace con y para sus peques.
Otra de las críticas que también recibió fue la de porqué quejarse de tener a los tres niños en casa si no trabaja. Hay que decir que esta madre por el motivo que sea ha decidido ser ama de casa y se dedica a sus hijos y a su casa a tiempo completo. Cada una, y más si se lo puede permitir, es libre de escoger si dedicarse a tiempo completo a la familia o intentar compaginar familia y trabajo, sola o con ayuda. Tanto las mujeres que se han decantado por una opción o por otra coinciden con el hecho de que todo el trabajo que se hace en casa está cero valorado. Llevar una casa es complicado y llevar la casa de una familia numerosa, aun lo es más y no se puede menospreciar a la ligera.
Que cada cual goce o experimente la maternidad a su manera, no existe la formula correcta, solo diferentes formas de hacerlo lo mejor posible.
Por Maite Marín, directora del Área Social de FANOC