• También fueron sancionados por ir dos personas en la parte delantera del coche, aunque convivan en el mismo domicilio al ser hermanos.
• Ese mismo día el Gobierno derogó la norma de que solo una persona pudiera ir a comprar por las protestas precisamente de las asociaciones de familias numerosas
• Para FANOC, en momentos como este, en medio de una pandemia y una crisis económica, el Gobierno debe intervenir y proteger a los ciudadanos, y no sancionarlos económicamente.
La Asociación de Familias Numerosas de Cataluña (FANOC) quiere mostrar su preocupación ante la injusta sanción que se le impuso a la familia Martín Encuentra, que tienen once hijos, el 25 de marzo del pasado año 2020, a los que ha prestado asesoramiento jurídico para recurrir.
Durante los primeros días del confinamiento, el padre de familia, Alejandro Martín, fue sometido a una intervención quirúrgica. Por este motivo y con el fin de sustituir a su padre, el hijo mayor Jesús Martín, acompañado de un hermano, fueron a comprar a un supermercado lejos de casa y utilizaron el coche como método de desplazamiento, ya que “para comprar comida para una familia de once no se podía ir ni solo ni andando”. Durante el trayecto fueron parados por la policía y, bajo el pretexto de estar provocando infecciones e ir más de dos personas en un mismo coche, fueron multados. Ese mismo día por la tarde se autorizaron los desplazamientos en coche de más de una persona por vehículo, ante las protestas, entre otras, de las asociaciones de familias numerosas.
Los hechos que figuran son descritos en la multa como: “desplazamiento realizado de forma no individual, concurriendo circunstancias de riesgo por duración y/o número de afectados (salud pública)”. El Ayuntamiento de Barcelona ha notificado la multa a la familia hace unos días, casi un año después, y el importe asciende a 600 euros.
Ante estos hechos, la Asociación de Familias Numerosas de Cataluña reclama que se derogue inmediatamente esta sanción. FANOC considera que el Ayuntamiento de Barcelona no puede —ni debe— quedarse de brazos cruzados ante esta situación y debe mediar y establecer mecanismos para solventar este malentendido. Además, tanto la Asociación como la familia quieren destacar el hecho de que las dos personas multadas pertenecían en su momento —y siguen perteneciendo— a un mismo grupo burbuja familiar, por lo que la sanción tiene aun menos sentido.
Según el acuerdo de iniciación de procedimiento, en el cual se recoge la propuesta de sanción, los hermanos Martín habrían sido también multados por un acto de desobediencia hacia el agente de la autoridad. De nuevo, FANOC considera este hecho lejos de ser veraz, pues, al haber obedecido al agente —y haber recibido, por tanto, la multa—, no se puede imponer una sanción por desobediencia.
Así, pide que se revisen tanto los motivos que fueron dados por la policía como los hechos reales, pues se les pretende sancionar por unos hechos que no se encuentran tipificados en ninguna norma legal, y que ninguna normativa indica que lleven aparejada una sanción; multas que pueden calificarse, pues, como anticonstitucionales.
A ello se une la carga emocional de la propia pandemia y el peso de los efectos económicos que también están sufriendo las familias por ello. FANOC considera escandalosa esta sanción. Por eso, también pide al Ayuntamiento de Barcelona que tome medidas para revisar las sanciones que están ahora enviando a miles de ciudadanos para que las familias más vulnerables no tengan que soportar más costes añadidos a su mala situación económica.