Se puede acceder al Mapa aquí
Desde el Departamento de Asuntos Sociales de la Generalitat de Cataluña se ha impulsado la recogida y sistematización de recursos y experiencias en crianza (parentalidad) positiva que, con carácter transversal y preventivo, puedan ofrecer a todas las familias apoyo y acompañamiento en su tarea educativa y puedan, a la vez, reducir las situaciones de riesgo social y vulnerabilidad. La recogida de estos recursos ha permitido la creación de un mapa que nace con la voluntad de ir creciente y actualizarse continuamente.
¿Qué es la crianza positiva?
Según la Recomendación 19 aprobada por el Consejo de Europa, la crianza (parentalidad) positiva es “el comportamiento de los padres y las madres que se establece en el interés superior del niño y que vela por su cuidado y por el desarrollo de sus capacidades, evitando la violencia y dándole reconocimiento, y orientándolo de acuerdo con unos límites establecidos que permitan su crecimiento como persona”.
Los padres y las madres que educan a partir de la crianza positiva cuidan, potencian, guían y reconocen a sus hijos e hijas
Gracias al apoyo y la corresponsabilización de diferentes instituciones y entidades públicas o privadas, se están impulsando numerosos recursos, servicios o actuaciones de apoyo a las familias y, específicamente, a sus funciones parentales. La mayoría de estos recursos ofrecen talleres y dinámicas grupales, conducidos por profesionales expertos, y tienen la finalidad de compartir experiencias entre padres y madres, hablar sobre temas educativos, fomentar la reflexión y promover mejoras en los modelos educativos parentales.
Numerosos estudios nacionales e internacionales han mostrado como el capital social de las familias, en forma de habilidades de crianza y cuidado, comunicación y seguimiento, diálogo, resolución de conflictos, transmisión de normas y hábitos, uso de tiempo compartido, etc., es un factor esencial para mejorar las condiciones de vida de los niños y adolescentes en ámbitos como la salud, la educación y el aprendizaje, el desarrollo cognitivo y emocional, y, en definitiva, para luchar contra los riesgos de vulnerabilidad y exclusión.